El ozono es el principal compuesto químico del smog fotoquímico.
El ozono está presente naturalmente en la capa de ozono estratosférica (de unos 15 a 20 km sobre el nivel del mar). Sin embargo, en la tropósfera el ozono es un contaminante secundario que se forma por la interacción de los COV (Compuestos Orgánicos Volátiles) y los NOx (óxidos de nitrógeno) en presencia de la luz solar. Las concentraciones ambientales de ozono dependen también de diversos factores meteorológicos, como la incidencia de luz solar, el grado de mezclado entre las capas de la atmósfera, la altura de la capa de mezclado, etc. Una vez que se forma, el ozono puede viajar grandes distancias, de acuerdo con la dirección y la intensidad del viento, por lo que las concentraciones de este contaminante en zonas urbanas normalmente no son homogéneas.
Los límites para evaluar la calidad del aire con respecto al ozono (O3) para la protección de la salud de la población se especifican en la modificación de la norma NOM-020-SSA1-1993:
En México, las altas concentraciones de ozono son de gran preocupación en ciudades con alta urbanización y densidad demográfica como la ciudad de México y Guadalajara.
Para mayor información consulte el Cuarto Almanaque de datos y tendencias de la calidad del aire en 20 ciudades mexicanas (2000-2009) (PDF).
También puede consultar el "Cuarto Almanaque de datos y tendencias de la calidad del aire en 20 ciudades mexicanas (2000-2009)" en formato de libro electrónico.